sábado, 28 de febrero de 2009

Ven a Casa

Es posible que tú que lees esto no seas creyente, que no vayas a Misa, que desconfíes de que la Iglesia pueda ayudarte en tu vida. Quiero animarte a que te acerques a la Iglesia Católica y descubras toda su riqueza, que descubras cuánto te quiere Dios, y cuánto espera con los brazos abiertos a que acudamos a Él para que nos pueda ayudar. La Iglesia Católica fue fundada por el propio Jesucristo y tiene ya más de dos mil años de historia.

Puede que tengas dudas a la hora de acercarte a una parroquia. Si es así, como escribí en otro artículo, te recomiendo que le hables directamente a Dios de tus miedos. Seguro que te soprendes con su amorosa respuesta. Es posible que hayas notado la actuación de Dios en tu vida y eso te haya dejado desconcertado. Quiero que sepas que no estás sólo en esa experiencia. Muchas personas de distintos momentos de la historia han sentido con fuerza esa llamada de Dios. En mis artículos anteriores he intentado contar, aunque sólo sea de forma muy resumida el vuelco que ha dado Dios a mi vida en los últimos años para acercarme a Él.

En los próximos artículos escribiré sobre algunas personas que han sentido una llamada fuerte de Dios, tanto de nuestra época como de otras, que confío en que sirvan para que tú que lees te sientas acompañado si estás viviendo una experiencia similar. Y si te has apartado de la Iglesia Católica durante algún tiempo, te animo con todas mis fuerzas a que regreses. Nuestro Padre Dios nos está esperando siempre con los brazos abiertos para darnos su Amor Infinito.

A continuación incluyo un vídeo que explica mucho mejor de lo que yo lo pueda hacer lo que es la Iglesia Católica, y te anima a que vuelvas a Ella:





Si te ha gustado el vídeo, te recomiendo que visites la página web de Católicos Regresen (pinchando en este link), la asociación católica estadounidense que ha lanzado esta bonita campaña.

Y cuando te decidas a volver, lo primero que te recomiendo que hagas es que busques una parroquia cerca de tu casa que ofrezca formación en la fe para personas adultas (como ya te recomendé en mi artículo "Busca una parroquia"). Puedes usar el magnífico buscador de parroquias que ofrece la página web misas.org.

Ánimo, vuelve a la Iglesia. Dios te quiere y cree en ti. Un abrazo y que Dios te bendiga.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Reza el Santo Rosario

Una de las cosas más bonitas que me regaló el Señor durante la peregrinación a Roma en 2007 fue el iniciarme en el rezo del Santo Rosario. Desde entonces lo he rezado casi todos los días. Al principio simplemente sentía curiosidad por saber en qué consistía aquello. Como ya he contado en otros artículos, durante esa peregrinación sentí un deseo fuerte de conocer realmente esa felicidad y sentido de la vida que veía en la mayoría de los peregrinos que me rodeaban.
Mis primeros Rosarios los compré en esos días, uno en Asís y otro en el Vaticano. Siempre había sentido mucha curiosidad por saber qué era eso del Rosario, y me llamaba la atención porque me recordaba a unos collares de cuentas que sabía que se utilizaban para la meditación de mantras en algunas religiones orientales. Pero tenía una idea muy lejana de esta devoción, como si fuera algo propio de siniestros monjes medievales o algo así, o bien de personas masoquistas o de ancianas aburridas. Dios utilizó el momento que Él creyó más propicio para hacerme ver que estaba totalmente equivocado.
Cuando estábamos en Castelgandolfo, en la plaza principal frente a la residencia papal, todavía tratando de asimilar la emoción de haber visto y oído al Papa dirigiéndose a nosotros desde su balcón, me repartieron un folletito en el que se explicaba cómo rezar el Rosario. Tenía la sensación de como si Dios me estuviera diciendo "si de verdad quieres cambiar tu vida cultivando el encuentro con Cristo como te dice el Papa, esto es lo que debes hacer a partir de ahora". Por supuesto, las palabras no me venían así a la cabeza entonces, pero sí intuía que era un momento importante. Mi primer Rosario lo había rezado la noche anterior en el autobús, dirigido por un cura que hablaba por el micrófono. Recuerdo que recé mucho por ese encuentro con el Papa. Y lo recé por segunda vez un rato después del encuentro, dando vueltas por el patio que da entrada a la Basílica de San Pablo Extramuros junto a otros peregrinos, entre ellos el cura que nos acompañaba y el seminarista de quien escribí en otro artículo sobre la peregrinación.
Desde entonces lo he rezado casi todos los días, y visto en perspectiva creo que es el mejor regalo que me ha podido hacer Dios para ayudarme a acercarme a Él. En el Rosario nos agarramos de la mano de nuestra Madre María para que nos lleve de forma segura a Dios. Durante siglos millones de católicos se han acercado a los misterios de la fe católica gracias a esta maravillosa devoción.
La mecánica del Rosario es bastante sencilla. Lo único que nos hace falta es un pequeño esfuerzo por nuestra parte para dedicarle los veinte minutos o media hora que suele llevar. Pero ese esfuerzo es minúsculo en comparación con la alegría que da el saber que nos estamos poniendo en las mejores manos: las de María. Son las manos de Alguien que nos quiere mucho más de lo que nosotros nos podamos imaginar y que hará todo lo posible para conducirnos dulcemente a la Casa del Padre.
No hace falta ser culto ni sabio para rezar el Rosario. Pero Dios no necesita gente culta ni sabia, porque Él es todo Sabiduría. Sólo hace falta rezar con ilusión y confianza a María para que interceda por nosotros en todo momento, y al Padre para que tenga paciencia con nosotros, no mire con dureza nuestros fallos y nos ayude a quererLo más cada día, para que todos juntos podamos gozar en Su presencia algún día. Si algún día llegamos al Cielo, seguro que será porque María nos ayude.
Si quieres aprender a rezar el Rosario, te recomiendo que compres uno en alguna tienda de artículos religiosos. Por ejemplo en España puedes encontrarlos fácilmente en tiendas como las librerías Paulinas, o algunas tiendas en las proximidades de las catedrales, santuarios o incluso en algunas parroquias. Los hay por muy poco dinero. Los que me compré en una tienda cerca del Vaticano me costaron un euro cada uno, por ejemplo. Por como mucho dos ó tres euros deberías poder comprar tu Rosario.

A continuación incluyo un enlace en el que puedes ver de forma gráfica cómo se utilizan las cuentas en el rezo del Santo Rosario. En esta página se incluye también enlaces que llevan a las oraciones que hay que rezar en cada uno de los puntos:

http://www.ewtn.com/spanish/prayers/rosario/cuentas.htm#Modo

Debes saber que el rezo del Santo Rosario varía según el día en que estemos. En el siguiente enlace puedes ver una introducción general al significado de esta devoción, y una presentación esquemática de qué misterio se reza cada día de la semana. Además, si pinchas en la sección "Audio" debajo de cada uno de los misterios, podrás escuchar una grabación que te acompaña en en rezo del Rosario:

http://www.ewtn.com/spanish/prayers/rosario/main_index.htm

Te animo con todas mis fuerzas a que reces el Rosario si todavía no lo haces, y si puedes, que lo reces a diario. Verás que eso te irá transfomando hacia una mayor serenidad y una mayor facilidad para confiar en Dios.
Ánimo. Cree en Dios, habla con Él, acude a su Iglesia. Dios cree en ti y te espera con los brazos abiertos.
Un abrazo y que Dios te bendiga.

martes, 10 de febrero de 2009

Busca una parroquia

Es posible que hayas estado rezando durante algún tiempo y sientas la necesidad de dar un paso más en tu camino hacia Dios. Él, que te quiere infinitamente más que nadie, te espera con los brazos abiertos en todas y cada una de Sus parroquias.
Es posible que tengas miedo de acercarte a una parroquia porque piensas que la gente que va a las parroquias es distinta de ti. O es posible que tengas miedo de acercarte porque piensas que se van a burlar de ti por acercarte a la Iglesia ya de adulto. Conozco de primera mano todos esos miedos porque yo también los sentía antes. Pero Dios no tiene ningún miedo de nuestro miedos y nos llama hacia Si para darnos la verdadera paz y felicidad.
Te animo a que te acerques a tu parroquia más cercana y le preguntes a un sacerdote qué posibilidades hay para que tú te integres en algún grupo de catequesis para adultos. Es posible que no haya ninguno en esa misma parroquia, pero el sacerdote te podrá orientar sobre adónde puedes ir. Y no te desanimes si no encuentras la información que necesitas a la primera, porque es posible que las personas a las que pidas consejo se queden algo sorprendidas y no sepan bien adónde orientarte en un primer momento. Pero Dios sí sabe muy bien lo que quiere para tu vida, y si tú te decides a cooperar con Él, no parará hasta colocarte en el sitio en que encajes como un
guante.
Te animo entonces a que te acerques a preguntar a tu parroquia más cercana. A continuación incluyo también el enlace de una página web con un buscador de Misas en España (si alguno me leéis desde otro país, seguro que existe una página similar en otros países). La página es esta:

http://www.misas.org/

Ánimo, Dios cree en ti. Un abrazo y que Dios te bendiga.

jueves, 5 de febrero de 2009

Empezar a rezar

Puede que estés leyendo este artículo y no creas que Dios existe. Si es así te sugiero que pruebes a hablar con Él, aunque sólo sea por si acaso. Es más que probable que te veas muy sorprendido de Su respuesta. Independientemente de lo que nosotros pensemos o creamos, Él sí que cree en nosotros, y está esperándonos con los brazos abiertos. Si nunca has rezado, si nunca has hablado con Él, puedes estar seguro de que Él lleva toda la vida esperando a que des ese paso.
Cuando yo empecé a rezar, aún no me había acercado a la Iglesia, y a menudo simplemente le preguntaba cosas o le pedía cosas. Después quise rezar las únicas oraciones que me sonaban a duras penas de las clases de religión del colegio público en que estudié de niño: el Padre Nuestro y el Ave María. Sin embargo no las recordaba del todo, y tenía miedo de rezar en público en voz alta (por ejemplo en Misa o en el colegio católico en el que trabajé) porque pensaba que me iba a equivocar. También me daba vergüenza preguntar a alguien que me enseñara esas oraciones, porque tenía la sensación de que se reirían de mi ignorancia. En las catequesis de mi parroquia por fin recibí un librito con un buen compendio de oraciones y otras nociones básicas para la vida de fe de un católico.
Por si estás en el caso que mencionaba antes, incluyo a continuación el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, probablemente las oraciones más rezadas a diario por los católicos de todo el mundo. Como me decía un amigo hace poco "no te prives de rezar, que el mundo lo necesita ahora muchísimo".

El PADRE NUESTRO
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.


El AVE MARÍA
Dios te salve, María ;
llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.


El GLORIA
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.


En el siguiente enlace puedes encontrar también una excelente recopilación de las más importantes oraciones católicas:

http://www.ewtn.com/spanish/prayers/oracion.htm

Un abrazo y gracias por leer. Que Dios te bendiga